Seguramente hayas entrado aquí esperando ver un montón de fotos de pérgolas bioclimáticas.
O de pérgolas bioclimáticas retráctiles.
O de cortinas de cristal.
O de correderas de cristal.
O de tarima de exterior.
O de cerramientos para tu jardín o terraza.
Pero no vas a ver prácticamente ninguna.
O quizá no sepas lo que son y te estés preguntando:
¿Cómo las pérgolas bioclimáticas pueden ser la solución perfecta para mi jardín o terraza?
¿Qué son las pérgolas bioclimáticas?
¿Dónde comprar e instalar pérgolas bioclimáticas?
Pero tampoco vas a leer una descripción detallada de lo que son.
Seguramente hayas pinchado en el enlace esperando leer por qué nuestros productos son los mejores.
O la mejor empresa de Madrid para llevar a cabo este tipo de trabajos.
O una lista innumerable de las especificaciones técnicas de las pérgolas bioclimáticas que suministramos, tales como el tipo de aleación que usamos para su fabricación, o el estudio de resistencia de los materiales a las tensiones.
Pero no vas a leer nada de eso.
No vas a leer nada de eso porque no queremos aburrirte.
Lo que si vas a leer es una historia. La historia del hijo de un labriego.
Te cuento…
Año 1930. Un pueblo perdido en la provincia de Toledo.
Nace el hijo de un labriego. El menor de cinco hermanos, y único varón.
Después de haber tenido cuatro hijas, y debido a la forma de pensar de la época, para el labriego fue una alegría tener por fin un hijo que pudiera ayudarle en el campo y sucederle trabajando la tierra.
Pero el menor de cinco hermanos no sólo no sucedió a su padre labrando la tierra. Ni siquiera se quedó en su pueblo natal.
Quería vivir su propia vida, algo bastante inusual teniendo en cuenta que estaban en la parte más dura de la posguerra.
Se mudó a Madrid. Y allí empezó a trabajar en unos grandes almacenes de ropa. Y comprobó que no quería labrar la tierra.
Trabajando en esos grandes almacenes, intentó aprender todo lo posible sobre ese negocio, a la vez que ahorraba todo lo que pudiera para abrir su propia tienda de moda.
Y llegó el amor, y volvió a su pueblo para casarse con la chica que amaba. Pero seguía teniendo un sueño: abrir su tienda.
La chica, que ahora era su mujer, siempre lo apoyó. No solo no se fueron de luna de miel después de casarse, sino que usaron el dinero que tenían destinado a ese viaje, sumado a los ahorros de él, para abrir la tienda en su pueblo, donde ambos vivían.
Para esa tienda usó el apellido de su madre. No de su padre. De su madre. Y la llamó Gasco.
Poco tiempo después, con tres hijos y el cuarto en camino, ese hijo de labriego se dio cuenta de que tener una pequeña tienda en su pequeño pueblo no iba a ser suficiente para mantener a su creciente familia.
Así que decidió volver a mudarse a Madrid.
Se trasladó con su hijo mayor, que apenas contaba con 13 años, para probar suerte y abrir una nueva tienda, teniendo que dejar en el pueblo a su mujer con sus tres hijos menores. Si todo iba bien, se podrían mudar con ellos dos a Madrid y la familia estaría reunida de nuevo. Si no…
Y les fue bien. La familia se reencontró. Y siguió creciendo su pequeño negocio. Abrieron alguna tienda más. E hizo encargado de una de ellas a su hijo mayor, el que con apenas 13 años se había mudado con su padre, lejos de su madre, sus hermanos y su pueblo, a ayudarlo a mantener a su familia.
Ahora era el turno del hijo mayor. Siguió haciendo crecer su empresa familiar. Fue pasando de la ropa, a la ropa de hogar, a la decoración y al diseño de interiores.
Casi 100 años después de que aquel hijo de labriego naciera, seguimos haciendo grande su sueño.
Al igual que haremos grande el tuyo.
Y eso lo vamos a conseguir porque te daremos lo más valioso que tenemos: Nuestro tiempo, nuestra experiencia y nuestro conocimiento.
Tiempo, experiencia y conocimiento para proporcionarte el mejor asesoramiento.
Tiempo, experiencia y conocimiento para proporcionarte la mejor atención.
Tiempo, experiencia y conocimiento para proporcionarte la tranquilidad de que realizaremos tu proyecto como si fuera nuestro.
Tiempo, experiencia y conocimiento para proporcionarte el bienestar que mereces.
Tiempo, experiencia y conocimiento para proporcionarte productos únicos y exclusivos para ti, fabricados a tu medida y acorde a tus gustos y necesidades.
Tiempo, experiencia y conocimiento para proporcionarte productos con la mejor garantía de diseño y funcionalidad.
Tiempo, experiencia y conocimiento para proporcionarte recuerdos de calidad con los tuyos durante todo el año, ya sea invierno o verano, llueva o haga sol, frío o calor, en un espacio especialmente hecho para ti.
Para ello, tendrás que rellenar el formulario que hay más abajo con tus datos. Una vez hecho esto, te llamaremos para que nos cuentes tu idea. Si nos interesa, concertaremos una cita para empezar a trabajar juntos.
Para que te reservemos la fecha e iniciemos el trabajo juntos, será necesario que realices un primer pago de 1000 €. En este precio está incluido nuestro Servicio de Análisis y Diseño de Proyecto: analizaremos tu proyecto en profundidad y te orientaremos sobre la mejor forma de hacerlo realidad, además de realizar los diseños y planos necesarios para poder materializarlo.
Vamos… que haremos un trabajo de gran valor y calidad para que luego todo vaya ajustado al milímetro.
Si crees que cumples los requisitos, rellena el formulario para saber si nos interesa tu proyecto y que trabajemos juntos.
Haciendo esto, independientemente de que trabajemos juntos o no, entrarás en un grupo exclusivo en el que recibirás un email diario con un consejo para que tus vecinos sientan envidia de tu jardín o terraza.
Día que estás fuera del grupo, consejo que te pierdes.
Y suscribirse es gratis. Darse de baja, también.
Seguramente tengas algunas preguntas antes de comprar e instalar una pérgola bioclimática, así que te vamos a resolver unas cuantas:
¿Pero al rellenar el formulario ya tengo que hacer el pago?
No, no, no.
Como te hemos dicho, una vez rellenes el formulario, te llamaremos para hacer una primera valoración de tu idea.
Si tu idea nos interesa, concertaremos esa reunión para desarrollar tu proyecto.
Es después de haber concertado esta reunión en tu domicilio, cuando te enviaremos un email confirmando la fecha y con los métodos de pago.
¿Pero ese servicio es obligatorio?
Si.
Se lo proporcionamos a todos nuestros clientes, porque es la mejor forma de entender tus ideas y objetivos y de hacer nosotros nuestro trabajo para que tengas una satisfacción del 100%.
¿Pero valdrá para mi caso?
Vale si:
– Tienes jardín o terraza.
– Quieres disfrutarlo todo el año.
– Cuando has organizado algún plan en tu jardín no quieres cancelarlo si el tiempo no acompaña.
– Te gusta lo bueno.
– Te quieres aunque solo sea un poquito y quieres lo mejor para ti.
– Eres una persona.
– Respiras.
No vale si:
– Quieres que tu casa esté incompleta.
– Quieres que tu casa valga menos de lo que podría valer.
– No te gustan las inversiones seguras.
– Quieres estar mirando todos los días al cielo angustiado por el tiempo que hará.
– No eres inteligente.
¿Pero no podéis darme antes un precio aproximado?
No.
Cada cliente y cada proyecto son únicos, hecho a medida y a las necesidades y gustos de cada uno.
Por lo tanto, no podemos darte un precio antes de obtener toda la información necesaria para desarrollar tu proyecto.
Lo que si podemos decirte es que, seguramente, nuestro precio sea más alto que el de la competencia, incluso el más alto del mercado, pues nuestros proyectos empiezan a partir de 30.000 €. Es el precio justo por el mejor de los servicios.
¿Y si después de vuestro análisis no podéis darme una solución a mi problema?
En ese caso seremos los primeros que te digamos que no podemos llevar a cabo tu proyecto y que no tiene sentido que nos contrates.
Aun así, con nuestro asesoramiento te ofreceremos otras opciones e ideas que puedas aplicar a tu caso.
¿Existe algún tipo de garantía de devolución?
No.
Todos los servicios que ofrecemos son de alta calidad y de alto valor, pues nosotros nos tomamos en serio nuestro trabajo, por lo que esperamos el mismo compromiso de tu parte.
Si te da miedo contratarnos o no estás seguro, mejor no lo hagas.
¿Y si ahora no tengo clara mi idea?
No te preocupes, la mayoría de la gente no tiene claro lo que quiere.
Si es tu caso, asegúrate primero de definir tu idea y, cuando la tengas, contacta con nosotros para que podamos ver si nos interesa.
Pero yo ya tengo claro mi proyecto, no necesito ese servicio.
Perfecto, entonces no nos contrates.
Por nuestra forma de trabajar, necesitamos acceder a toda la información relacionada con tu proyecto para poder realizarlo de forma óptima. Por tanto, aunque tengas clara tu idea, tenemos que llevar a cabo ese análisis con el que, además, podremos aportarte otras opciones que quizá no habías contemplado.
¿Pero no podéis mandarme un presupuesto con las dimensiones que os doy?
No.
No hacemos presupuestos.
Damos soluciones a problemas.
Por esto nos contratan nuestros clientes.
Por eso, como hemos dicho antes, no podemos dar precios aproximados, ni presupuestos, porque cada cliente tiene su caso particular y una solución única en la que abordamos todas y cada una de las variables características de su proyecto.
¿Y si prefiero hacerlo más adelante?
En este caso tampoco tiene sentido que nos contrates. Solo trabajamos con clientes decididos y comprometidos.
Pero recuerda que, si lo haces más adelante, muy posiblemente los plazos de realización del proyecto se vean incrementados, pues nosotros también nos comprometemos 100% con nuestros clientes y hasta que no finalizamos un proyecto, no iniciamos otro.
¿Cuánto tiempo llevaría completar todo el proyecto?
El necesario para cada caso.
Depende de la complejidad.
Depende de los detalles.
Depende de las características.
Hasta que nosotros no estamos completamente satisfechos con nuestro trabajo, no damos por finalizado un proyecto. Además, durante el año siguiente a la finalización, realizamos un seguimiento como control de calidad, pues no aceptamos nada más que la perfección.
Es importante que rellenes todo con los datos correctos
Una vez hecho esto, te llegará una confirmación por email.
Esto lo hacemos porque solo trabajamos con personas comprometidas con su proyecto.
Aun así, rellenar el formulario no garantiza que trabajemos juntos.
Lo que si te garantizamos es que mantendremos una comunicación recurrente contigo con ese consejo diario, en la que verás, si no lo has visto ya, por qué somos, posiblemente, los mejores para hacer realidad tus ideas.